Consejos para tomar medicamentos diuréticos

Los diuréticos, comúnmente llamados “píldoras de agua”, son la clase más antigua y menos costosa de medicamentos utilizados para tratar la presión arterial alta. Ayudan a los riñones a eliminar el sodio y el agua del cuerpo. Este proceso reduce el volumen sanguíneo, por lo que el corazón tiene que bombear menos con cada latido, lo que a su vez reduce la presión arterial. A las personas con insuficiencia cardíaca, que a menudo aumentan de peso porque su cuerpo retiene un exceso de líquido (una afección denominada edema), se les suelen recetar medicamentos diuréticos.

No es de extrañar que uno de los efectos secundarios más comunes de tomar diuréticos sea orinar con frecuencia. Otros posibles efectos secundarios son el mareo, la fatiga, los cambios intestinales y los calambres musculares. Los hombres pueden experimentar ocasionalmente disfunción eréctil.

Además de eliminar el exceso de sal en su cuerpo, los medicamentos diuréticos también afectan a los niveles de potasio. Este mineral desempeña un papel clave en el control de la presión arterial, así como en la función nerviosa y muscular. En general, los riñones ayudan a regular los niveles de potasio en la sangre. Pero la edad, la diabetes, la insuficiencia cardíaca y algunas otras afecciones pueden afectar a la función renal. Y mientras algunos diuréticos tienden a reducir los niveles de potasio, otros tienen el efecto contrario.

Comprar Lasix en línea.

Los diuréticos tiazídicos, como la clorotiazida (Diuril), la clortalidona (Hygroton) y la hidroclorotiazida (Esidrix, HydroDiuril, Microzide) tienden a reducir los niveles de potasio. También lo hacen los diuréticos de asa, como la bumetanida (Bumex) y la furosemida (Lasix). Si toma estos medicamentos, es probable que su médico le anime a consumir más alimentos y bebidas ricos en potasio y a limitar el consumo de sal.

Los diuréticos ahorradores de potasio, que incluyen amilorida (Midamor), espironolactona (Aldactone) y eplerenona (Inspra), evitan el problema potencial de la pérdida de potasio. Pero puede producirse el problema contrario. Si los niveles de potasio se elevan demasiado, pueden causar peligrosos problemas de ritmo cardíaco e incluso un paro cardíaco.

A las personas con presión arterial alta o insuficiencia cardíaca se les suele aconsejar que limiten la cantidad de sal o sodio que consumen. Una forma de hacerlo es utilizar sustitutos de la sal, pero estos productos tienen un alto contenido de potasio: un cuarto de cucharadita de una marca contiene unos 800 mg de potasio. Por lo tanto, las personas que toman diuréticos ahorradores de potasio deben evitar estos productos.

Si toma algún medicamento diurético, pregunte a su médico si necesita pruebas periódicas de su potasio y de su función renal.